martes, 8 de diciembre de 2009

Aventuras al lado de la puerta de casa

Hace un par de semanas que me puse enfermo, la dichosa Gripe (no sé si A, B o C) me tumbó y esta vez, lo único que pude hacer fue acostarme. Hacía ya tres años que no me tiraba abajo una gripe, siempre confiaba que mis defensas podrían con el virus. Pero esta vez pudo conmigo, menos mal que ya estoy mejor y sólo me queda como recuerdo una leve congestión nasal, nada que no pueda solucionar un buen paquete XL de pañuelos de papel.

El caso es que no pude matar el gusanillo el domingo en el polígono y las ganas de pedalear me tiraban a pesar de los escalofríos... Así que este domingo me arriesgué, me vestí de corto y a pesar de las recomendaciones de mi mujer (con toda sensatez me prevenía de una recaída) inflé las cubiertas con los ocho kilos de rigor y me dispuse a disfrutar un poco en nuestro circuito. Pero... pobre de mí, a pesar de que no abría el mega centro comercial La Villa el circuito era intransitable debido a la cantidad de coches que circulaban, seguramente, preguntándose porque no estaba abierto su centro comercial preferido.

Después de jugarme un poco la vida en las rotondas, y luego de que un amable motociclista (seguramente embebido de la confraternidad que a veces unen a todos los usuarios de vehículos de dos ruedas) hiciera casi un "burrito" para dejarme pasar (gracias amigo v´sss) decidí sensatamente que era mejor parar y recoger los bártulos, al menos hice buena media hora si restamos los parones en las rotondas...

En el coche de vuelta a casa pensaba que este año se me hacía muy cuesta arriba el obligado parón de todos lo que solemos rodar en nuestro bendito polígono, ya que los domingos de diciembre se convierte en intransitable debido al tráfico que se acerca a realizar las compras navideñas al centro comercial.
Como solución barajaba el meter la mountain bike en el coche y tirar p´al monte, pero me parecía excesivo tanto safari, quizás con la bici de carretera podría buscar algo más cerca apartado de los coches, pero parecía difícil.

Pero, al lado de casa está La Quinta, en Santa Úrsula, con sus bonitas carreteras de acceso a los chalets en construcción o los que esperan su venta, y quizás podría realizar un circuito que me sirviera para matar el gusanillo y de paso buscar un poco de reto que sirviera para aumentar un poco la forma física...

Así que tracé un pequeño circuito entre las calles de una distancia aproximada de casi dos kilómetros, partiendo de la sinuosa Avenida de Los Pesqueros, pero el problema es que el trazado tiene dos repechos de impresión, que obligan a una marcha constante y a no perder demasiado la concentración. Quizás podía ser demasiado duro, pero no me dejé convencer por el frío y los consejos para mi salud y hoy mismo me vestí de "torero" dispuesto a descubrir las posibilidades de la nueva ubicación de "entrenamiento".

Después de rodar durante siete vueltas, llegó un momento que mi mente se ubicó en el lugar de Bernard Hinault cuando disputó y ganó el Mundial de Sallanches en 1980, donde después de dejar de rueda a Gianbattista Baronchelli en el duro repecho antes del final cruzó con los brazos en alto la línea de meta. Pero ni yo era Bernard Hinault ni tenía nada de su rabia ni su potencia, pero el circuito en cuestión si que tenía su dureza, así que a la octava vuelta, agotado y sofocado como hacía tiempo solté el pie del pedal automático y me bajé rumbo a la ducha.

Lo curioso es que si en vez de continuar el recorrido propuesto siguiéramos rectos, en dirección hacia la autopista del norte, nos encontraremos con la misma Avenida de Los Pesqueros en dirección inversa, un enorme muro de un porcentaje considerable, donde los más valientes pueden probarse a fondo... Tengan cuidado, si sprintan de desespero en los últimos treinta metros serán los metros más largos que hayan visto nunca y no hay oxígeno en la curva donde acaba la subida...

En fin, espero que el mes de diciembre pase rápido, para volver a rodar en nuestro querido polígono.

Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo a todos!!

2 comentarios:

  1. Me perecio raro que la visita al ps jeronimo, no se hizo, ya veo la explicación (gripe) AAAAAAA¡, esta perdonada la falta.

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  2. Ja ja, vente pa aki coleguillaa y te das una vuelta

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